LOS SOLES QUE VOLVIERON A VOLAR

Hubo un tiempo en el que los Soles, solo vivían de día. Sentían el resplandor de los demás soles, con la misma magnitud que el suyo propio.

El fuego pacífico, creativo y afectivo era el nexo común que les unía e identificaba. Juntos, generaban una composición musical y espontánea con un orden interno. Este orden, lejos de causarles estrés, les generaba armonía y balance.

Al llegar la noche, soñaban que dormían, pues permacecían siempre brillantes y despiertos.  Eran parte de un todo y todo se manifestaba en ellos y a través de ellos. 

Ningún cuento que se precie, carece de aventura, así que una noche oscura, un sol inhabitualmente desgastado, desvalido, quebrado y opaco, que provenía de otro lugar del Universo, al ver al resto de los soles, sintió una envidia insoportable que le quemaba por dentro.

Tan insoportable era su envidia, que en un arrebato, chocó violentamente contra el resto, generando el caos y el desconcierto en un big-bang celestial donde algunos de los soles que no lograron escapar, quedaron noqueados; tras el cual, ideó un plan para manipular, dividir y enjaular a los demás soles prometiendo de diversas formas una rápida y apetitosa mayor felicidad, aprovechándose de su natural inocencia.

Para ello, y con mucha astucia, lo primero que hizo fue intentar hacer creer que el caos existente era culpa de ellos. Lo siguiente, fue hacerles ver que lo importante no era comunicarse entre ellos a través de la armónica vibración, sino a través de la palabra y la escritura, que además era diferente según la región del cosmos. De esta manera, se sentían identificados según la lengua a la par que diferenciados del resto.

También a través de la escritura y la palabra, llegaron dogmas, conocimientos y noticias que ayudaban a generar confusión, división, catastrofismo y desconexión.

Otra forma, fue establecer el sentido fuertemente arraigado de propiedad y pertenencia a través de fábulas, donde el sol negro o algunos de sus secuaces jerárquicos, se suponían los creadores de todo. 

Para ganarse el palacio de jade, no debían de trabajar por la armonía propia y del cosmos como antes, sino en lugares que les prometían aún mayor comodidad y felicidad, pero que solo eran jaulas de jaulas.

Algunos soles llegaron hasta tal punto que presumían de tener una jaula algo más grande que la del resto; otros en cambio, más sometidos y centrados en un abanico de pantomimas, tan solo adoraban e imitaban las directrices del sol negro o de sus secuaces.

 Unos azules, otros rojos; unos de una región del cosmos, otros de otra; unos a la derecha, otros a la izquierda; unos de una forma de pensar, otros de otra; pero todos debajo, confusos, divididos, ENFRENTADOS y DESCONECTADOS. Mientras, el sol opaco predominaba entre las tinieblas alimentándose del resto.

Y el corazón frío, aislado e inconsciente de los soles se hizo patente y presente.....

Algunos soles que indagaron, lograron hacerse algo conscientes de la situación, y trataron de ir en contra de las directrices del sol opaco con ira e indignación, incluso algunos lograron la manera de salir de la prisión, pues se dieron cuenta que de todo, hasta que la muerte era mentira.  Se dieron cuenta entonces, que tenían mucho que ganar y poco que perder.

Otros soles de otras partes del Universo, sintieron empatía y compasión al ver a los soles sometidos en jaulas sobre jaulas. Tras un intenso debate, llegaron al acuerdo de preservar el libre albedrío: los soles anteriores a la llegada del sol opaco, tendrán la voluntad de su destino. Mientras, el sol opaco y sus secuaces tratarían de continuar con el engaño para no quebrantar el libre albedrío.

Algunos de ellos vinieron de lugares luminosos y trataron de hacerles recordar quiénes eran y cómo liberarse de la tiranía impuesta:

- Vuelve a sentir y a sentirte.

- Conecta con la parte de tí más profunda y sutil y persevera en la conexión.

- Se consciente de las jaulas, de cómo eliminar sus puertas y de cómo abrir las que nos benefician realmente pero sin intermediarios ajenos pues estáis en cuarentena ...

- Voluntariamente, decreta que se vayan, que os dejen tranquilos o eliminarles.

- Ve, observa, conecta, brilla como sabes y ahora, y solo ahora, despierta y comparte.

Y llegará un tiempo en el que los Soles, solo vivirán de día. Sentirán el resplandor de los demás soles, con la misma magnitud que el suyo propio.