LA CIENCIA SIN ESPÍRITU
Este artículo, corresponde al vendaval de teorías de corte científico que de manera repetitiva nos llegan a través de los medios de comunicación más ortodoxos. A día de hoy (25 de febrero de 2018), y tras hacer algunas investigaciones sobre algunas de ellas en profundidad, como es el caso del calentamiento global, pongo en duda la veracidad de muchas de las noticias aquí recogidas.
"Ni tus peores enemigos pueden hacerte tanto daño como tus propios pensamientos" Buda.
"La verdad os hará libres". Jesús.
Hay que tener la valentia suficiente para enfrentarse a los "enemigos" del interior sobre todo, pero conocer los del exterior, nos podrán otorgar sabiduría. Vamos a llevar la atención solo un poco de tiempo a abservarlos (lo justo y necesario). Comencemos:
La Revolución Industrial es el proceso de transformación económica, social y tecnológica que se inició en la segunda mitad del siglo XVIII en el Reino de Gran Bretaña,
que se extendió unas décadas después a gran parte de Europa occidental y
Norteamérica, y posteriormente a todo el mal llamado, bajo mi punto de vista, "primer mundo".
Desde este periodo se está viviendo el mayor conjunto de transformaciones económicas, tecnológicas y
sociales de la historia de la humanidad desde el Neolítico,
que vio el paso desde una economía rural basada fundamentalmente en la
agricultura y el comercio a una economía de carácter urbano,
industrializada y mecanizada.
La ciencia sin ética y sin sabiduria, nos ha llevado al desarrollo tecnológico bélico capaz de ejecutar lanzamientos de varias bombas nucleares como la de Nagasaki e Hiroshima en 1945 hasta la actual e inmenente capacidad de ataque bioterrorista o el desarrollo de la inteligencia artificial para fines bélicos.
La ciencia sin ética y sin sabiduria (filosofías basadas en la razón y en la economia desprovistas de corazón), nos ha llevado a una desigualdad social donde el 1% de la supuesta humanidad (por llamarles de alguna manera) tiene el mismo poder adquisitivo que el 99% de la humanidad .
Cada 3 segundos muere un ser humano por hambre, y cada 6 segundos un niño.
Estamos al borde del colapso por la contaminación atmosférica (uso predominante de energías de auténticos villanos), con tres grandes chimeneas claras: EEUU, Europa y China. El resto del planeta también lo paga (todo está íntimamente relacionado). REVISADO EN ¿CALENTAMIENTO GLOBAL?
Y de los oceános: auténticos continentes de plástico y con la amenaza de extinción de 3/4 partes de los animales marítimos.
El calentamiento global es ya una realidad consecuencia en gran medida de la contaminación. Se estima que en 2050 se derrita todo el polo norte y en 2100 el polo sur y en donde el ser humano es en gran medida responsable. Más de 15.000 científicos lanzan una alerta para salvar el planeta.
Este video de National Geographic, pronostica qué ciudades desaparecerán cuando el derretimiento de los polos ocurra y suba el nivel del mar. Que no se preocupen en Barcelona, que parece ser que sí se van a independizar, aunque sea de la Tierra (perdonen la ironía).
La sobreexplotación de los recursos materiales y la deforestación: tala de árboles para exportar su madera o abrir claros para plantar soja y cereales principalmente, han acabado con el 50% de las selvas tropicales del planeta. De lo que queda, otro 60% está muy degradada debido a los incendios en gran medida provocados no solo en España sino a nivel mundial, que han generado que más de 25000 animales y plantas estén al borde de la extinción.
Por no hablar de la industria alimentaria en donde incluyo los suplementos que tan de moda están, o de la industria farmacológica (el 80% de los fármacos no curan, y solo son rentables para la industria).
Por si esto fuese poco, uno de los científicos más representativos de nuestro tiempo, Stephen Hawking aseguraba que el ser humano tendría que buscar otro planeta para comenzar a vivir en él antes de 100 años para evitar la extinción de la raza humana.
Llegados a este punto, me pregunto, ¿no es hora de reconocer que nuestra dirección va a la deriva individual (exceso de egocentrismo y avaricia) y colectiva (¿quiénes nos dirigen y supuestamente nos representan realmente?). ¿No es el momento de apostar con fuerza por un cambio donde tod@s quepamos?.
Ciencia sí, pero no desprovista de ética, sabiduria y corazón.
"La ciencia y la sabiduría, lejos de ser una misma cosa, no tiene entre sí a menudo conexión alguna."
― William Cowper